lunes, 30 de marzo de 2015

Apotegmas de un monje a sí mismo


76.- La Pasión del Señor. Monje, cierra por un momento los ojos, deja otras ocupaciones que no son tan importantes y concéntrate en la presencia del Señor crucificado. Sube tras él, compartiendo con el Cirineo, los sufrimientos de tus pequeñas cruces. Sé consciente de que, si él asciende al monte Calvario, lo hace por ti, para que su muerte te dé a ti la vida. Admira su inmenso amor, en contraste con tu usual indiferencia. Siempre te ha estado llamando, y qué pocas veces le has respondido, monje.

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