jueves, 2 de julio de 2015

Apotegmas de un monje a sí mismo


90.- El perdón que Dios nos ofrece. Monje, un día se detuvo Jesús ante un paralítico, lo miró con compasión, y le perdonó sus pecados. ¿Qué era más terrible: la enfermedad de su cuerpo, o la parálisis de su alma? La gente, sin embargo, se extrañaba de que un hombre se atreviese a hacer lo que sólo Dios puede hacer: perdonar los pecados. ¡Admirable milagro! Somos curados por el Señor, y levantados de nuestra propia postración. Que nunca cese nuestra alabanza ante tanta misericordia.

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